Los cipreses son árboles acomplejados, estrictos y avaros. No son como los robles, generosos y cordiales. Los cipreses se levantan hacia el cielo con arrogancia y estrechez. Por eso su sombra es alargada. Alargada puede ser otra forma de decir estrecha. Por eso su sombra, estrecha y avara, solo sirve a los muertos.
Hoy me ha dado por pensar en un ciprés.
Pero también su sombra es conmovedoramente silenciosa. Y eso, los muertos, seguro que lo agradecen.
ResponderExcluirBesos, Pau
... Y a estas horas, las 02.26 AM, una terrible tormenta eléctrica asola Madrid...
ResponderExcluirTengo pavor a las tormentas nocturnas. Prefiero los cipreses.
Besos, Pau
Te has refugiado en los cipreses como bajo un pararayos. Es un honor. Beijinhos, leiter.
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