Me gustó salir y pasear porque en el aire se respiraba una tregua. El color, el sabor, el sonido de los pájaros aliviados, la temperatura como un aliento adormecido y suave. Caminé despacio porque me dolía el cuerpo por dentro. Pero me dejé envolver por la tregua. Por la calma.
A veces hay dedos en el aire que nos consuelan.
Mañana, no me olvido, sería tu cumpleaños.
Te invito a pasar por http://fabulosainsolencia.blogspot.com/
ResponderExcluirQué gráfico, sí! dedos en el aire que nos consuelan...Eres maravillosa escribiendo...es que siento esa calidez!
ResponderExcluirUn abrazo grandote