Hay papeles que escribo un día para recordar una idea, unas líneas, una frase afortunada, y después los olvido entre muchos otros, o los pierdo entre la ropa limpia o entre las recetas de postres que no he llegado a hacer, o la letra se enreda en el olvido hasta perder el sentido. Este apareció en el cajón de los calcetines, entre unas fotos viejas y la cajita que guarda el tesoro truculento del ratoncito Pérez. Un papel arrugado con cuentas en el reverso y apenas unas líneas:
"Necesito la palma de tu mano
el hueco de tu mirada, para acurrucarme
el rumor de tus palabras para conciliar el sueño
el miedo a perderte para despertar por las mañanas.
Necesito el lazo con que ta..."
Y ahí se termina, sin que pueda saber la palabra que falta, sin que sepa ni cuándo ni en dónde apunté los versos.
Pero sé que src = "tu".
Calor das verbas recuperadas.
ResponderExcluirSentinme como envolvendome nunha manta
Que bem senta...
ResponderExcluirAy...qué bonito!
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