Cuando digo azufre
invoco todas las sombras
las noches y los miedos
y los espejos vacíos
pero si digo azul
la boca se me llena de luz
y de domingo
Si pronuncio tu nombre
puedo esconderme
en la palma de tu mano
y sentir el calor del pan
a mediodía
Cuando digo crisantemo
tengo frío
pero si digo tierra
tu mirada me descalza
y mis raíces
reconocen tus brazos
como ramas.
Mejor calentita, mi niña. Y que el frio se quede con los crisantemos y los olores sulfurosos.
ResponderExcluirY que bonito escribes!!!
Y tú qué bonito amas!
ResponderExcluirDisculpen me voy a otro lugar.....no quiero molestar....
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