quarta-feira, 14 de julho de 2010
Asomarse a una nube sin saber qué decir.
Me envía una nube y ha querido retratarse el alma. Un soplo de fantasmas que emborronan la azul nitidez del cielo, recuerdo, como una lágrima.
Tengo los brazos fríos y el aire está caliente, húmedo y pesa.
Alguien grita envuelto en algodón como una herida.
Dentro del cielo.
Me envía el alma y ha querido tan solo retratar una nube.
Si vacías la habitación, sabes, el tiempo se encharca.
sábado, 10 de julho de 2010
Os dias ladram
Depois da tormenta, na calma da noite, protegidos pela morna luz do quarto e as palavras pacientes dum livro de contos.
-Tiveste medo pelos raios, Nicolás?
-Nao, mamai, é que às vezes os dias ladram...
-Ladram?
-Si, os dias ladram.
Fico um bocado parada tentando compreender a sua capacidade inata para a metáfora. Mesmo invejando a frase.
-Mas Nicolás, quem disse isso? como é que os dias ladram?
Entao sorri e abre simplesmente os braços, palmas com a verdade exposta:
-Disse-mo Deus, claro! Ele sabe tudo.
Silêncio. Ele ainda nao sabe que eu nao acredito em Deus.
-Nico, sabes? Isso que fizeste chama-se poesia.
-Poesia?
-Poesia.
-Nao sabia
E continua a procurar no livro de contos o que leremos esta noite.
-Tiveste medo pelos raios, Nicolás?
-Nao, mamai, é que às vezes os dias ladram...
-Ladram?
-Si, os dias ladram.
Fico um bocado parada tentando compreender a sua capacidade inata para a metáfora. Mesmo invejando a frase.
-Mas Nicolás, quem disse isso? como é que os dias ladram?
Entao sorri e abre simplesmente os braços, palmas com a verdade exposta:
-Disse-mo Deus, claro! Ele sabe tudo.
Silêncio. Ele ainda nao sabe que eu nao acredito em Deus.
-Nico, sabes? Isso que fizeste chama-se poesia.
-Poesia?
-Poesia.
-Nao sabia
E continua a procurar no livro de contos o que leremos esta noite.
quarta-feira, 7 de julho de 2010
Gioconda Belli Siempre
Mi vecina solo me preguntó:
-Has leído a Gioconda Belli?
Respondí con una de esas maneras de decir no que esperan ver cómo se extiende un camino que no va a tener fin. No.
-Te voy a dejar un libro.
-Pero ya lo has leído? tienes prisa?
-Lo he devorado-me dijo, con una sonrisa.
Entonces comencé a leer y descubrí que estaba hambrienta.
Siempre
"Siempre esta sensación de inquietud. De esperar más. Hoy son las mariposas y mañana será la tristeza inexplicable, el aburrimiento o la actividad desenfrenada por arreglar este o aquel cuarto, por coser, por ir aquí o allá a hacer mandados, mientras trato de tapar el universo con un dedo, hacer mi felicidad con ingredientes de receta de cocina, chupándome los dedos a ratos y a ratos sintiendo que nunca podré llenarme, que soy un barril sin fondo, sabiendo que “no me conformaré nunca” pero buscando absurdamente conformarme mientras mi cuerpo y mi mente se abren, se extienden como poros infinitos donde anida una mujer que hubiera deseado ser pájaro, mar, estrella, vientre profundo dando a luz universos, novas relucientes… y ando reventando palomitas de maíz en el cerebro, blancas motitas de algodón, ráfagas de poemas que me asaltan todo el día y hacen que quiera inflamarme como globo para llenar el mundo, la naturaleza, para empaparme de todo y estar en todas partes, viviendo una y mil vidas diferentes…
Mas he de recordar que estoy aquí y que seguiré anhelando, agarrando pizquitas de claridad, haciendo yo misma mi vestido de sol, de luna, el vestido verde-color de tiempo con el que he soñado vivir alguna vez en Venus".
Por la noche Candela se sonrió al teléfono: -de verdad no la conocías?-
-Has leído a Gioconda Belli?
Respondí con una de esas maneras de decir no que esperan ver cómo se extiende un camino que no va a tener fin. No.
-Te voy a dejar un libro.
-Pero ya lo has leído? tienes prisa?
-Lo he devorado-me dijo, con una sonrisa.
Entonces comencé a leer y descubrí que estaba hambrienta.
Siempre
"Siempre esta sensación de inquietud. De esperar más. Hoy son las mariposas y mañana será la tristeza inexplicable, el aburrimiento o la actividad desenfrenada por arreglar este o aquel cuarto, por coser, por ir aquí o allá a hacer mandados, mientras trato de tapar el universo con un dedo, hacer mi felicidad con ingredientes de receta de cocina, chupándome los dedos a ratos y a ratos sintiendo que nunca podré llenarme, que soy un barril sin fondo, sabiendo que “no me conformaré nunca” pero buscando absurdamente conformarme mientras mi cuerpo y mi mente se abren, se extienden como poros infinitos donde anida una mujer que hubiera deseado ser pájaro, mar, estrella, vientre profundo dando a luz universos, novas relucientes… y ando reventando palomitas de maíz en el cerebro, blancas motitas de algodón, ráfagas de poemas que me asaltan todo el día y hacen que quiera inflamarme como globo para llenar el mundo, la naturaleza, para empaparme de todo y estar en todas partes, viviendo una y mil vidas diferentes…
Mas he de recordar que estoy aquí y que seguiré anhelando, agarrando pizquitas de claridad, haciendo yo misma mi vestido de sol, de luna, el vestido verde-color de tiempo con el que he soñado vivir alguna vez en Venus".
Por la noche Candela se sonrió al teléfono: -de verdad no la conocías?-