Puede ser que ser feliz sea una corriente de serenidad que fluye bajo esta angustia cotidiana de estar vivos. Algo más unido a la asunción y la consciencia de lo que somos que al devenir inquieto, y tantas veces doloroso, de nuestros días. Mucho que ver con la capacidad para el amor, de y ida de vuelta, y con la propia medida de las cosas. También la de una misma. Puede ser. A mí me gusta pensarlo y también pensar que si es así, la tenemos muy cerca.
Caramba, supongamos que es cierto lo que dices, la felicidad vista así sería un tanto angustiosa ¿no?. Uf, no se, yo veo esto muy complicado. Casi mejor no pensarlo, o si, no, no se...
ResponderExcluirBueno vale ya está...
bs
Sería una certeza.muna esencia. Algo independiente de la caída de la hoja o el brote de las flores.... Una condición.
ResponderExcluirParece que depende de uno mismo esto de ser feliz . Es toda una forma muy oriental de verlo. Desde luego no es muy occidental. Pero es hermoso y esperanzador. Para tener en cuenta en los peores momentos.
ResponderExcluirEs que a veces basta con pararse a escuhar el murmullo ese que corre dentro de nosotras por debajo de las prisas y los miedos de todos los días.. Ahí, en ese silencio, bajo el ruido.. hay algo más...
ResponderExcluirBueno, yo soy una convencida de que excepto por las "grandes desgracias" o por no tener las necesidades materiales básicas bien cubiertas, la felicidad está en nuestro interior en su totalidad. Quizás en no exigirle tanto a la vida y tomarla con amor y con humor. Yo que sé. En todo caso, cosa nuestra. :)
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