Hoy he disfrutado del silencio. A veces caía la lluvia. A veces se batía el portalón de la casa contigua. El grifo del agua. El cuchillo en la tabla cortando la cebolla. Algún pájaro y el viento al abrir las ventanas. También ese sonido delicioso de las hojas, ya secas, corriendo por el camino.
El silencio hace que me mueva despacio. Que el pensamiento se pare, empozado, precisamente como en un remanso. Descarto la prisa y pierdo la avaricia de ser capaz. Hablo contigo y tu voz hace ondas en el agua.
Que relax, que envida, que calma. Es un buen comienzo para abandonar definitivamente el estrés ¿no?.
ResponderExcluirMuy positivo
Un millón de besos
Al menos para hacer una pausa. Supongo que hace falta tiempo para adquirir nuevas rutinas en el estar y en el pensar. En el organizar. Pero sí, es una buena razón y un buen comienzo.
ResponderExcluir¡Faltan los aromas¡ entonces, sería perfecto.
ResponderExcluirHermoso.