Domingo por la mañana, el sueño remoloneando como un pájaro en las cuerdas de la cama. La risa debajo de las sábanas y abrazos como mariposas pegoteados a la luz un poco lánguida de mayo.
-Un ratito más, voy a dormir un ratito más, mamá..
Y de nuevo desaparece debajo de la manta. Y de pronto resurge, los ojos llenos de día:
-Mamá, mamá! He soñado con un caracol con una teta!
-Un caracol con una teta?!!!
-Sí, un caracol con una teta!!!
Es fácil de verlo. Puede que incluso tenga sentido. Sólo una pena: no saber dibujar.
Pues claro, ¡Un caracol con una teta!
ResponderExcluirNo sabe dibujar... De momento. Pero todo se andará.
Me encanta esa frase: "...Los ojos llenos de día"
Besos, Pau
Todo se andará, en ello está. Tengo pendiente una cueva con murciélagos que dibujó hace algún tiempo. Ya la mostraré!
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