Domingo por la mañana, el sueño remoloneando como un pájaro en las cuerdas de la cama. La risa debajo de las sábanas y abrazos como mariposas pegoteados a la luz un poco lánguida de mayo.
-Un ratito más, voy a dormir un ratito más, mamá..
Y de nuevo desaparece debajo de la manta. Y de pronto resurge, los ojos llenos de día:
-Mamá, mamá! He soñado con un caracol con una teta!
-Un caracol con una teta?!!!
-Sí, un caracol con una teta!!!
Es fácil de verlo. Puede que incluso tenga sentido. Sólo una pena: no saber dibujar.
José Luís Peixoto na Feira do Livro de Miami, 2024
Há uma semana
Pues claro, ¡Un caracol con una teta!
ResponderExcluirNo sabe dibujar... De momento. Pero todo se andará.
Me encanta esa frase: "...Los ojos llenos de día"
Besos, Pau
Todo se andará, en ello está. Tengo pendiente una cueva con murciélagos que dibujó hace algún tiempo. Ya la mostraré!
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