Pasa los ojos sobre las nubes que descienden las montañas y es como si pasase las manos sobre la opacidad que a veces tiene el alma.
Busco sinónimos y ninguno vale.
Bajan acariciando la ladera, lamiendo con tenacidad los árboles y los peñascos. Ella observa y espera sin saber si las nubes llegarán al río, como un llanto, o se irán diluyendo en la calidez de la mañana inexperta.
Espera. Las manos frías. Las nubes abrazadas a la tierra parecen haber muerto. Se escucha solo latir por dentro. Por fuera algunos pájaros.
Las esperas con matices...pero siempre llega.
ResponderExcluirBrutales, lo que yo digo. Como los finales, las esperas y los matices. Si no, mirad este, mismamente:
ResponderExcluir"Se escucha solo latir por dentro. Por fuera algunos pájaros".
Brutal, insisto.
Y yo que lo veía bucólico... ;)
ResponderExcluirNo sé si siempre llega, pero a veces la espera vale la pena ella solita.