La tristeza es pegajosa. Ahoga el alma mientras la abraza. Se instala en la razón y allí se calla. Luego ciega los ojos y nos enturbia los días. Apenas deja lugar para los brazos caídos. Ahoga. Arruga la verdad como las manos arrugan un papel equivocado. Mezcla futuro y miedo. Presente y miedo. Paraliza. Abraza. Acuna y, después, mata.
Por todo ello se llama tristeza, pero que bonito la pintas.
ResponderExcluir...Esa manía tuya de embellecer todo!
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