quarta-feira, 23 de junho de 2010

A casa da Lua

Antes de este curso brincávamos com a Lua, com essa pel de cebola que bóia no ar inesperada.
-Olhá lá no céu, Nicolás!
-É a Lua, mamai! Que faz a estas horas lá cima!
-Anda para casa, Lua, que ainda não é noite!
-Anda para casa, Lua!
E ríamos a fazer sinais para urgir a Lua.
Mas isso terminou. Este curso estudaram os astros.
Ontem a nossa Lua exibia transparências de nuvem azul. O Nicolás, sentenciou:
-Olha mamai, estou a pensar que não temos que dizer mais que ela vá para casa. Ela dá as suas voltas arredor da Terra, a sua casa é dar voltas arredor da Terra. Não brincamos mais com ela. Está bem lá. Deixa ficar.
Estudaram os astros e ele, é claro, apreendeu a lição.

terça-feira, 15 de junho de 2010

Coordenadas de regreso *

Y desplegó su alma sobre su vida, mirando los caminos andados. Supo de dónde venía y el lugar exacto en el que ignoró el destino. Volver atrás no es posible cuando los años han prensado los recuerdos y todos los papeles se vuelven amarillos como aquellas cartas. Los insectos, vivos o muertos, son fósiles de lo cotidiano. Sin embargo la voluntad construye puentes y el amor es un anfibio capaz de aletargarse y respirar de nuevo con una solo una palabra, un nombre, un saludo. Ya sé que no estamos allí y que el regreso no tiene coordenadas, pero él tenía aquello que yo iba a ser y yo guardaba en la sal del silencio, la primera mirada del que ahora era.
Dime que quieres que te lo recuerde, devuelve la imagen que dejé en tus espejos. Dame solo esa señal para apoyarme. Déjame tirar el miedo y guardar la piedra.
Eres tú? Sí, era yo.
Y yo ahora crecía segura de amar y ser amada. Desplegando mi vida, también, sobre mi alma.
*El regreso no tiene coordenadas. Esta historia ahora es para M.

terça-feira, 8 de junho de 2010

Tum tum tá. Coreografía surrealista para siete mujeres.

Percusión. Faldas de colores y pañuelos de monedas tintineantes. Siete mujeres sin edad:
1.Tum tum tá: Las mujeres de pechos alzados mueven sus caderas.
2.Vuelta con cadera de seis pasos: Dan dos vueltas de seis pasos antes de asustarse con los brazos.
3.Caderas insinuantes: Retuercen sus caderas insinuantes hacia la tierra y suben para juntar sus manos ante sus cabezas coquetas que te buscan.
4.Derecha –izquierda- brazos en cruz: Miran a derecha e izquierda antes de cruzar, buscando con los brazos extendidos como pájaros. Dan una vuelta oteando el paisaje.
5.Adelante-Atrás-cuatro y cuatro pasos: Seguras de ser observadas avanzan cruzando la calle en cuatro pasos señalando el camino. Sujetan sus cabellos que vuelan al viento. Adelante, adelante, adelante, adelante. Vuelven hacia atrás.
6.Adelante-Atrás-cuatro y cuatro pasos : Otra vez. Ahora avanzan de nuevo los cuatro pasos espantando las moscas. No puede ser, de nuevo hacia atrás.
7.Vuelta con duda: Se quedan en el sitio y dudan tres veces antes de girar. Amago a la derecha, amago a la izquierda, de nuevo a la derecha. Escapan dando vueltas a la izquierda. De nuevo a la derecha, de nuevo a la izquierda, escapan dando vueltas a la derecha.
8.Arpa: Alerta como felinas, tocan el arpa por turnos. Sus pechos marcan la pausa y sus caderas el fin.
9.Medio paso vibrante: tintinean las caderas. Al frente, a la derecha. De espaldas desnudan la nuca, atan el ritmo a los muslos e insinuantes se vuelven sobre le hombro izquierdo que provoca. Sonrisa. Un instante de divas. De nuevo llevan el ritmo hasta quedar de frente.
10.Avance- postura de diosa: Avanzan una tras otra hasta quedar en el centro imitando a la diosa. Estática divinidad de cien brazos.
11.Pasos de camello: Se deshacen de nuevo en pasos de camello.
12. Ochos de espera.
13. Brilla cada una hasta llegar al final

segunda-feira, 7 de junho de 2010

Odiosas as comparações

-Olha, mamai, aquí é onde espera Sarai o autocarro da escola!
-Sarai?
-Sarai, sim. É um pouco maior, bom muito maior, e é muito linda. É linda como Shakira...
-Como Shakira?
-Sim, como Shakira.. como a Shakira e a Beyoncé.
-....
-Bom, não é tanto, não é tanto como a Shakira, mas é muito linda, muito linda.
-Claro, como a Shakira e a Beyoncé, só a mamai, não é?

-Venha Nico, não sejas assim, como vai ser a mamai como a Shakira?
(Rimos)
-Já o sei, mamai, mas não importa, porque és a melhor mamai do mundo.
Acho que não deveria escrever isto.... é para não esquecer.

domingo, 6 de junho de 2010

Un domingo de danza

Hace unos días estaba triste porque se creía incapaz de recordar los pasos de la danza. Se sentía torpe y vieja, incapaz de seguir el ritmo y deseando sentarse a mirar. Somos cinco en el aula: desde la joven adolescente hasta llegar a ella, que es mayor. Sus ojos son negros y casi siempre sonríen, el gesto coqueto y una belleza gastada impresionada en su rostro. Una policromía antigua que llama a los dedos.
No puede recordar los pasos, empieza siempre en el dos y su mirada no baila ocupada e seguir los pies de la más joven.
-He tenido una idea!- le digo por el teléfono el domingo a la tarde.
-Ven ahora mismo!- me dice con su acento de aceitunas y mar.
Voy. Me abre su casa y me cuenta el desgarrón que la vida le ha dado en los últimos años. Una historia de abandono, salpicada de empeño femenino.
Continúo, sabiendo algo más de su tristeza. Delante de una taza té, se lo explico: Inventemos una historia, movámonos como mimos que cuentan cualquier cosa! L a idea cuaja y pronto sale la danza en que cruzamos una calle espantando las moscas y dudamos en un cruce y tocamos el arpa.
Al final de la tarde solo quedan astilladas las risas y las lágrimas y fluimos al unísono con la música atada a los pies, pisando sobre la pena como sobre las uvas.

quinta-feira, 3 de junho de 2010

Vecinos. El hombre que pasea con su perro.

Él pasea a su perro y la trayectoria de su caminata matutina es inversa a la mía. Nos cruzamos todas las mañanas, temprano, cuando el día se extiende, en algún punto casi siempre imprevisible. Intercambiamos un buenosdías discreto y amable y no perdemos el ritmo, él el de su perro, yo el de mis calorías.
Ayer alzó su mano desde lejos, me mostraba algo, estaba contento. Me fui acercando y lo vi: una amapola roja y frágil.
-Mira, he encontrado una amapola! es la primera que veo por aquí en muchos años.
-Pues es cierto, no suelen verse, y dónde estaba?
-Ahí abajo, por el camino.
Sonreía, respiraba la mañana como si tuviese hambre.
Es preciosa, le dije, y seguimos andando. Él con su perro y su amapola. Yo con su amapola y su alegría.