quinta-feira, 27 de setembro de 2012

Calabaza

Cocinar calabaza es como cocinar otoño. Naranja. Ocre. Dulce y cálida. La tomo de la tierra y en las manos me predice el invierno, pero lleva restos de sol y lo recuerda. Se llena la cocina de su sabor dorado, de esa luz con sabor que algunos alimentos pueden destilar. Cebolla picada, tomate y aceite, calabaza. En la boca se deshace el otoño y la casa, con los armarios revueltos, se vuelve madriguera.

quarta-feira, 26 de setembro de 2012

Maíz

En los campos de maíz siempre hay alguien. Parece que con las hojas y las espigas crezca también una criatura que se esconde, tal vez un niño, que observa nuestros pasos sin ser visto. Camino por el sendero junto a los tallos y lo escucho. No puedo evitar volverme, parar, ladear la cabeza para afinar el oído. A veces se calla. Otras veces todavía persiste el susurro y busco. No es nadie. No es nada. Es esa presencia hecha de roce y de viento, pero tan próxima y cierta que si esperase acabaría contándole que la echaré de menos.

segunda-feira, 24 de setembro de 2012

Esta noche

Parece que se cae el cielo y la noche se viene abajo. Pero son solo astillas de agua, pequeños rasguños contra el cristal y esta angustia llena de oscuridad que la luz apagará por la mañana. Lo demás, lo que no hace ruido ni sombras ni sé explicar... eso permanecerá enraizando. Mala hierba del miedo, parásito del alma, comiéndose las ganas de parir el alba.

sexta-feira, 21 de setembro de 2012

Pocas palabras

“Callaos niños, que viene papá”.
Y otra tarde la llave en la  cerradura lo llenó todo de silencio, hasta la cocina.
La frase quedó rodando por el pasillo. Rebotó contra la risa de la más pequeña y la rompió. Hizo mayor de repente al que estaba a punto de serlo y después se perdió debajo de la cama toda la noche, dando una luz mortecina y triste al cuarto sucio de insomnio.
Repitió la frase durante siete años hasta que una tarde se escuchó a sí misma. Encontró su propia mirada en un espejo vacío y entonces no lo esperaron más.

quinta-feira, 20 de setembro de 2012

Saber y ver.

Veo las piedrecillas todas del suelo- señala delante la puerta de casa- Veo esos pájaros del muro, veo la claraboya que está abierta encima de tu cuarto. Veo tu carita cuando me saludas desde la ventana...
 - Y ves los cables? Ves los cables que te señalaba el otro día?
 - Sí, Nicolás, también veo los cables- le responde emocionada la dulce prima Luz después de la intervención.
Lo importante era volver a ver las cosas como son: las piedrecillas, los pájaros, la claraboya, los cables, la carita de Nicolás. Cada cosa ocupa su lugar y no hay nada más bello ni más satisfactorio que saberlo. Saberlo de verdad, como lo saben ella y el niño.

terça-feira, 18 de setembro de 2012

Outra forma de somar onze.

"Carambas", a tartaruga, fai um pequeno barulho de fantasma no silêncio aplicado do quarto. Nicolás trabalha. Concentra-se nas tarefas da escola. Eu escrevo ao seu lado. Ele levanta a cabecinha e deixa sair o seu olhar pela janela. Mas eu percebo que está a pensar muito para adentro.

- Olha, mamai. Como é que se podem fazer onze euros?
 - Pois...com uma nota de dez e uma moeda de um...ou com duas notas de cinco e a moeda de um...ou... 
 - Mas não se pode fazer com duas moedas de um euro?
 -... Como, Nicolás? Isso são dois euros...
 -Mas não! São um e um! Onze! 

 Sinto como o pensamento contorce as minhas neuronas. Sorrio. 
 - Não, Nicolás. Não é assim... Assim não se pode... 

 Fica um instante assumindo e depois sem rancor nenhum apenas comenta:
 - Pois que mal... 

 E o silêncio espalha-se de novo com pés de tartaruga.

domingo, 16 de setembro de 2012

El pequeño Martín

Martín ha llegado con la fruta madura de septiembre. Con los melocotones y las manzanas, con esta luz que se derrama en racimos entre las hojas, con estos atardeceres que se angostan de luz y traen ya las manos frías. Martín tiene dedos de mago y cuando los mueve hace flotar en el aire nuestras mejores sonrisas, nuestra mirada más dulce. Descubre ese hueco tibio que todos llevamos en el regazo, casi olvidado, e imanta estas miradas que no saben, de pronto, atender otra luz. A veces Martín llora y aunque no pasa nada, parece por unos instantes que no habrá nunca descanso. Pero después se calma y su paz, entonces, es una paz que se expande llenándolo todo, dejando todas las voces recortadas en susurros.

sexta-feira, 14 de setembro de 2012

Bicicleta es nombre de mujer

Un nuevo blog en este universo que se expande. Un blog para pasear, para dejar correr el aire limpio de las mañanas y compartir. Bienvenida! http://mibicicletarosa.blogspot.com.es/

Los árboles están de pie

Dice Nicolás que los árboles no se duermen nunca. Que están siempre despiertos, piensa y lo escucho, mientras pedalea y los mira con sus ojos negros. Me gustan esos ojos como charquitos en los que le chapotea el alma. Están siempre despiertos, dice, porque si se durmieran, mamá, se caerían de pronto!