quarta-feira, 20 de julho de 2011

Amarillo pollo

Siempre que algo le daba miedo prefería salir a su encuentro. Evitaba así el susto innecesario de la sorpresa. Sucedió un día con la vejez. Se paraba en los rostros de la gente madura. No en los ancianos, que ya tienen de nuevo su encanto y su ternura, no. Se paraba en los rostros de la gente de mediana edad, gente que no conseguía afinar el ritmo de sus andar con la cadencia o melodía de su años. Era una sensación difícil de describir, me contaba un tanto pudorosa, porque tenía mucho de prejuicio inconfesable (incluso para sí misma) y mucho de miedo a sí misma, a su vejez. El caso es que como siempre se había adelantado a sus temores, se despertó una mañana con la firme convicción de enfrentarse a la madurez... aunque yo sé que delante del espejo fue más radical en sus definiciones. Convencida como estaba, tomó sus decisiones y actuó en consecuencia. Como primera medida: asumir. Y siendo mujer y un tanto presumida, decidió que "por coherencia y hasta por comodidad" lo primero a asumir tendrían que ser sus cabellos blancos.
No diré que le diese tantas explicaciones a la peluquera, pero sí llevaba preparado un breve discurso de digestión rápida y de tono divulgativo. La peluquera la escuchó y con una sonrisa muy profesional, aceptó la propuesta.
-Pero no puedo decolorarte el tinte que llevas, porque te quedaría exactamente un tono amarillo pollo, que sería... poco deseable. No crees?
-Amarillo pollo?
-Sí, como aquella chica de allí, pero más pollo... horrible.
Entonces le puso la bata sobre los hombros como una camisa de fuerza y delante del espejo, mientras manipulaba su desastroso cabello, la fue embrujando.
Cuando salió de allí, se ríe ahora, era una mujer madura, mechada y rubia. Nada coherente y muy poco valiente..
Pero en un año, será canosa y tendrá exactamente la edad que aparenta.

7 comentários:

  1. Es la primera vez que me rio a carcajada limpia con uno de tus escritos. Es como la publicidad de Ninotchka de Greta Garbo -la divina o La mujer que nunca ríe -. Para la ocasión los carteles publicitarios rezaban "La Garbo ríe" porque nadie pensaba que pudiera hacerlo.

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  2. Eso mismo lo he hecho yo hace nada (dos meses?) y lo a gustito que me he quedado sin las sesiones de tinte, que empezaron un día casi de broma y se acabaron convirtiendo en tortura (de la que me salvaba siempre el libro de la mochila).

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  3. A mi me ha impresionado la primera frase. Es exactamente lo que yo hago...
    Y también hago siempre lo del discurso divulgativo.
    Beijos

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  4. Me alegra de que te puedas reír con algo que escribo!
    Y sí, espero que sea un alivio...
    Amalia, Nico dice que me parezco a ti! Como soy rubia... ;)

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  5. Pues mira, no diría yo que no tengais un aire...

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  6. Anónimo, yo siempre he pensado, como Nico, que nos parecemos ;)

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  7. Pues es de las cosas más bonitas que me han dicho!!! :))) oxalá!

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