segunda-feira, 19 de setembro de 2011

Otoño

Había caído una lluvia tierna y esperada durante toda la mañana. Tal vez por eso mismo decidió calzar unas zapatillas con suelo de goma y salir a pasear. El aire tenía de pronto, sin haber sido anunciado, el tacto del otoño y ella pensó que toda su vida había sido irremediablemente cursi y aburrida en sus pensamientos y que la idea de cambiar le producía en sí misma aburrimiento. Le gustaba la humedad del aire que limpiaba e iluminaba la voz que la corregía. La señora Chelo esperaba en la puerta cuando ella pasó imprimiendo su débil sombra por las paredes. Vestía sus ropas de domingo y era solo martes. Le sonrió porque había algo de fiesta en la pausa contenida de la anciana. Respondiendo a la sonrisa, la señora Chelo trinó desde la piedra oscura anunciando: Me vienen a buscar. Estoy esperando.
Saludó con la mano y asintió. Pero se llevó disimulada la certeza de que mentía. De que nadie vendría nunca a buscarla, aunque hubiera llovido, aunque llegara de pronto el otoño con sus tintes y su voz fuese cantarina como la lluvia.

7 comentários:

  1. Me resisto a que venga, me apetece acortarlo un poco, o más bien que empiece más tarde y hacer más breve el invierno.
    Yo sigo en veranito :)
    Beijos

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  2. Me alegro de volver a leerte, Pau, de volver a conectar con tu sensibilidad y con tu arte.

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  3. Pues yo estaba deseando la llegada del otoño, así estamos mas cerca de mi estación favorita, el invierno...

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  4. Nem sei ainda. Ando com pouca vontade... Dispersa.... Voltarei, sim, acho que sim...:)
    Por enquanto, beijinhos.

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  5. Querida Pau, como comenzaste el ano? Sigue escribiendo por favor! Te echamos de menos. Un beso enorme de una fan se vuelve cada dia mas fan con tus entregas. ; -)

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