quinta-feira, 27 de setembro de 2012

Calabaza

Cocinar calabaza es como cocinar otoño. Naranja. Ocre. Dulce y cálida. La tomo de la tierra y en las manos me predice el invierno, pero lleva restos de sol y lo recuerda. Se llena la cocina de su sabor dorado, de esa luz con sabor que algunos alimentos pueden destilar. Cebolla picada, tomate y aceite, calabaza. En la boca se deshace el otoño y la casa, con los armarios revueltos, se vuelve madriguera.

4 comentários:

  1. Y de dónde saco la calabaza, eh? Cebolla y aceite tengo, y tomate también pero, y la calabaza, para que mi casa huela así, dónde la encuentro ahora?

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  2. ¡¡¡anónimo tiene razón!!!
    Después de leer esto entran en erupción los jugos gástricos.
    Da ganas de cocinar...¡¡¡para que lo diga yo!!! que no me acuerdo de la útima vez que cogí una pota

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  3. Para anónimo: bajas a la tienda y la compras.. que para cogerla de la tierra.. hay que vivir cerca. De la tierra, digo.
    Y para Mibicicleta Rosa: Mejor sería cocinar un poco con esas macrorutas que te gastas! te lo agradecería todo tu cuerpecito... ja ja ja

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  4. Nunca he cocinado calabaza. No es costumbre en mi casa. Y me gusta la crema! Tengo que ponerme a ello :)
    Eso que tú dices de la calabaza pasa en mi casa con las castañas.

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