sábado, 13 de outubro de 2012

Bisutería filosófica.

Puede ser que ser feliz sea una corriente de serenidad que fluye bajo esta angustia cotidiana de estar vivos. Algo más unido a la asunción y la consciencia de lo que somos que al devenir inquieto, y tantas veces doloroso, de nuestros días. Mucho que ver con la capacidad para el amor, de y ida de vuelta, y con la propia medida de las cosas. También la de una misma. Puede ser. A mí me gusta pensarlo y también pensar que si es así, la tenemos muy cerca.

5 comentários:

  1. Caramba, supongamos que es cierto lo que dices, la felicidad vista así sería un tanto angustiosa ¿no?. Uf, no se, yo veo esto muy complicado. Casi mejor no pensarlo, o si, no, no se...
    Bueno vale ya está...
    bs

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  2. Sería una certeza.muna esencia. Algo independiente de la caída de la hoja o el brote de las flores.... Una condición.

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  3. Parece que depende de uno mismo esto de ser feliz . Es toda una forma muy oriental de verlo. Desde luego no es muy occidental. Pero es hermoso y esperanzador. Para tener en cuenta en los peores momentos.

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  4. Es que a veces basta con pararse a escuhar el murmullo ese que corre dentro de nosotras por debajo de las prisas y los miedos de todos los días.. Ahí, en ese silencio, bajo el ruido.. hay algo más...

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  5. Bueno, yo soy una convencida de que excepto por las "grandes desgracias" o por no tener las necesidades materiales básicas bien cubiertas, la felicidad está en nuestro interior en su totalidad. Quizás en no exigirle tanto a la vida y tomarla con amor y con humor. Yo que sé. En todo caso, cosa nuestra. :)

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