Me ha enviado otra nube y, de paso, me ha contado que se ha dejado la barba. Que por eso alguien le ha llamado lobo de mar. Me ha enviado una nube y, de paso, me ha dicho que no le preste mi blog, que no quiere escribir en él porque le gusta leerlo. Me ha enviado esta nube y me ha dicho, como de paso, que si escribo es para que alguien que me quiere no me pregunte un día por qué he dejado morir "aquello" que tenía. Para que algo no se seque por dentro.
Y para que algo no se seque por dentro también he recibido un correo diciendo que si no escribo, tal vez, es porque estos días estoy siendo feliz. Aún así, con imperativo cuajado de cariño, me ha dicho: escribe.
Y yo escribo. Aunque no sepa por dónde comenzar.
Me gustan esos árboles que se intuyen en la esquina. Tan pequeños bajo el cielo tan grande.
Has vuelto, que alegria!
ResponderExcluirBienvenida! Aunque seas feliz, escribe :)
ResponderExcluirBeijinhos
Vuelvo despacito. Soy feliz, pero no dejo de escribir por eso, es más bien falta de tiempo y de ganas... sueño.
ResponderExcluirPero mil gracias por estar ahí. Mil gracias a ti, M. por esa alegría lejana que me reconforta tanto. Y mil gracias a ti, Amalia, por ese tirón constante.
Pau,a mí, tb me gusta leerte, aunque eso signifique que estás triste.Valen
ResponderExcluirVaya! y a mí me gusta que me leas y saber que estás por aquí, Valen! No estoy muy triste, en realidad, estoy sin tiempo ni lugar, un poco hacia fuera... ya hablaremos. Muchos besos.
ResponderExcluirEres el unico blog que sigo, porque intuyo que es mucho mas que un blog: leerte es reconfortar el alma con jirones de belleza, un verdadero placer.
ResponderExcluirQue bueno saberte de vuelta.
: ))
PS- Ademas, aun espero nuevos capitulos del cuento! Te doy pistas: regrese al espacio comun del que escape a base de silencio, solo para descubrir que -por primera vez- los dos llevabamos mascaras. No nos besamos ,tambien por vez primera, y pretendimos a traves de una excesiva familiaridad, ser solamente amigos. Como si el fuego nunca antes nos hubiera calcinado las entranas.
Ay M. cómo seguir!? la vida me lleva ventaja, ella hace antes de que yo escriba... baste decirte que incluso algunas de aquellas cartas amarillas, recuerdas? han llegado de vuelta cuando las creía muertas... ES tan extraña la vida, tan desordenada y a la vez tan llena de sentido...
ResponderExcluirbesos, beijinhos. Sigue por aquí. Gracias.