quarta-feira, 23 de fevereiro de 2011

Tango

Buscábamos dónde aparcar y pasamos fugazmente ante el escaparate, aunque yo no la vi. Más tarde, apurados, bajamos la misma calle caminando. Espera, me dijo, y paró su naricilla pegada al vidrio. La había visto antes, al pasar, y ahora la examinaba como una aparición. Teníamos prisa, sus pequeños pasos haciendo el contrarritmo de los míos. Le confirmé con desgana que sí, que era para escuchar música y se llamaba gramola. Él prefería llamarle trompeta para discos. Hicimos nuestro recado. Regresamos. De nuevo el mismo recorrido, ahora calle arriba. Otra vez “espera”, pero sin prisas. Lo sentí atrapado en el lado equivocado del escaparate. Tuvimos que entrar.
-Disculpe, el niño tiene mucha curiosidad por ver la gramola que tienen... querríamos verla, si es posible...
La mujer con la calma de los objetos que vendía. Restos de pasado con brillos antiguos y colores que casi dejaron de existir. Sonrió amablemente y nos acompañó sorteando un azar de cosas que el tiempo había atesorado allí. Mi voz pronunciando un susurro como una invocación: no toques a nada, pasa con cuidado.notoquesanadapasaconcuidado. La gramola era preciosa, madera de caoba, esmaltes policromados y la “trompeta” verde. Casi sin hablar la mujer limpió un disco de pizarra, grueso y pesado. Giró la manivela y bajó la aguja, entonces un tango se esparció por el aire tocando todos los cuerpos callados. Un sonido presente que creó el espacio al crecer. Nicolás mantuvo la sonrisa y destelló, pero a mí se me humedeció de pronto, como si me hubiese alcanzado el disparo de aquella voz en medio de la nada.

6 comentários:

  1. Nostálgico "siiii".... y precioso, preciso .... curisos!!!... acabo de inclinar la cabeza ligeramente sobre el hombro. Eso es que me dejó blandita.

    Yo también pegué mi "narizota" hace tiempo en un escaparate que lucía un acordeón que por su aspecto debía de tener recuerdos para dar y tomar (me quedé enganchada al instante) ahora está en el salón de mi casa, como un gran tesoro...
    ¿Lo habrá utilizado alguién alguna vez, para sacar de su fuelle un tango tan bonito como este?
    Noooooo.....
    ¡¡¡PUES PONTE A TRABAJAR!!!! que manaña queremos, queremos más...
    lo siento....nos tienes mal acostumbrados
    bssss y gracias por estos ratitos en tu blog

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  2. Gracias, eso da ánimos! La gramola se salvó porque no llevo puesta la mastercard.. que sino.. uf! menos mal.. menos mal.. De hecho veníamos pensando: y dónde la ponemos? Y concluimos: en la maceta (jardín).. solo cabe allí.... con dificultad...

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  3. Me gusta el tango. Es lo siguiente que quiero aprender a bailar. Te apuntas?
    :))
    Beijos

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  4. Ay! Amalia! Tango! la verdad es que ya he preguntado más de una vez y no encontré nunca dónde aprender. De todas las danzas es la más.. deseable. pero me iba a pillar tarde.. muy tarde...

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  5. tarde????? Nunca, nunca, nunca lo es. Apuntate a tango manana!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    (mi tia comenzo a aprender ruso a los 83, solo porque la chica que la ayudaba en casa lo era..bueno, y por si iba a visitarla en un par de anos...)

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  6. M, siempre me alegra verte por aquí. Gracias por los ánimos, pero... y si me anudo y me caigo? no sé, casi es más factible estudiar ruso! GEnial tu tía! eso es saber vivir!

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