terça-feira, 13 de abril de 2010

Catorce rosas blancas

Catorce rosas blancas. Nicolás llegó con su “recado secreto”, custodiado por ellos, mis amigos, acompañando a su hermana. Catorce rosas blancas perladas de agua. Corría sujeto al ramo en alto, como si el ramo lo arrastrase. Venía con la prisa que llevan los secretos para ser descubiertos.
Las rosas eran ella. Catorce rosas blancas. Las rosas eran Clara que nacía de nuevo. Su sonrisa suave como los pétalos, la cabeza ladeada buscando siempre el perfil de su hueco.
El aire tenía dedos y llevaba pájaros en fiesta. Tal vez nosotros no pisábamos el suelo.
Catorce rosas blancas en las que enterré mis labios para besar a los cuatro. Para besar las miradas en las que al fin descanso.

Um comentário:

  1. Preciosísimas rosas blancas! Tienes que hacer un chocolate aromatizado con sus pétalos y así quedarán dentro de ti para siempre.
    (físicamente)
    Beijinhos

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