quinta-feira, 12 de março de 2009

Me doy cuenta


-Hay muchas pastillas para eso, pero ninguna funciona en realidad. En cuanto al equilibrio... por qué no prueba cn un bastón?
Y él, que nunca se calla, permanece en silencio. Todo el silencio que le permite esa mirada que fluye y habla.
Una vez en la calle, tras los saludos, lejos de la consulta, fuerzo el silencio.
-Qué te parece lo del bastón?
Escucho mis palabras con sus oídos y aguanto las ganas de llorar patinando en la pausa.
Se para, me mira despacio y de pronto casi grita:
-Es que no quiero ser viejo, no te das cuenta!!?
Nuestra sombra avanza muy despacio por el canto de la la acera, tan frágil que se la podría llevar el viento.

9 comentários:

  1. Non é que non estemos aquí, é que nos deixas mudos.

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  2. Gosto de saber que estás. Gosto de que gostes. Gracias.

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  3. Qué difícil es verlos hacerse mayores! Es difícil para ellos y para nosotros. Pero qué bien que estemos juntos! Cada minuto tiene ese punto de deleite que no tenían los anteriores, amontonados.

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  4. Eso sí es verdad. La calidad del tiempo compartido es diferente. A su lado transcurre de otra forma. Es más próximo al remanso...

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  5. Espléndido! comparto la mudez de María B.

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  6. De todas formas, creo que nadie debería gritar su falta de inmortalidad. Estamos todos en el mismo barco.

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  7. Pero siempre duele naufragar... no?

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  8. Lo que quería decir es que no "te" deberían gritar ese dolor a ti. No me gusta que cargues con tanto.

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  9. Date por abrazado, pena que no estés más cerca... snif.

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