quinta-feira, 1 de outubro de 2009

Empatía

A veces pasa y es fácil. Otras veces es imposible y en ocasiones es posible aprender. Aprender siempre es poco a poco, día tras día, conversaciones, lecturas. Es posible que todo resida en la mirada, dice Luis Goytisolo: “Y es que la mirada tiene un algo de ventana, que tanto permite recibir luz como emitirla, captar lo que nos dice como escrutar el interior de quien lo dice…” (Cosas que pasan).
A veces pasa que conoces a alguien y así de pronto se acopla en tu vida. Entiendes sus reticencias, sus pausas y sus frases cortadas. Se estremece la piel cuando te cuenta, por ejemplo, que ella se entristece cuando un niño dice que no le gusta ir al colegio cada día. Y su mano cerrándose delante del corazón casi pellizca el tuyo. A veces es fácil e inevitable. Se abre una puerta y una voz dice: pasa… y sabes, de pronto, que ya estabas allí.

3 comentários:

  1. La mirada de un perro mío que falleció de viejo hace dos meses fue realmente insoportable en la última semana para mí. Mitad agradecimiento, mitad súplica... No lo sé realmente.

    Beijinhos, Pau

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  2. Siempre recordaré "la mirada" de mi madre muerta, la luz se transmitia por medio de la sonrisa que quedó en su cara eternamente. Es verdad, las miradas hablan.
    Bicos. Yo

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  3. Supongo que "yo" eres tú. Las miradas hablan, dicen todo de nosotros y de ellos. Lo más increíble es que crean puentes, comunicación instantánea entre las identidades. beijinhos. (Es imposible olvidar una madre muerta).

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