quinta-feira, 20 de janeiro de 2011

Reyes Mágicos.

Por la mañana temprano los centros comerciales pueden volverse mercados, casi zocos, donde la gente, sobre todo mujeres, remolonean en conversaciones redondas y acogedoras como plazas.
Contaba las monedas mientras la cajera, con su mano pacientemente extendida y atenta, conversaba todavía sobre la Navidad. La señora, que rondaría los setenta años, resumía comidas y regalos de Reyes.. y después, entregando el importe exacto- nada de tarjetas- confesaba:
-Pero sabes, siempre tengo la sensación de que van a volver porque se olvidaron de dejarme algo. La tengo desde que era niña y me sigue pasando. Me quedo esperando...
Me miró para darme paso pero solo alcancé a sonreírle.
"Habría dado cualquier cosa por llamarme Melchor"

4 comentários:

  1. ...y a mi me ha hecho sonreír leerlo...:))
    beijinhos preciosa y sigue escribiendo, eres de verdad un remanso.

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  2. Sonríe, es para eso.. pero no me sale el final, en realidad.
    Verás luego viene "Anónimo" y lo termina.. ya verás.. O prueba tú.. no ves que está cojo?

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  3. Vladimir, Estragon! Godot no vendrá hoy, pero mañana seguro que sí....

    Besos enormes.
    : ))

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  4. Anónimo ha dejado su comentario por debajo de la puerta, y dice así:
    "Habría dado cualquier cosa por llamarme Melchor" Es el final perfecto, qué os decía!!

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