Ayer hizo mucho frío. Hoy amanecimos en una crisálida de agua. Lluvia. Los pájaros afinaban el tono sobre las ramas más altas de los árboles todavía desnudos. Las mimosas se abrían paso con sus pequeñas pupilas amarillas y el agua corría por la tierra enloquecida buscando brotes para alimentar.
Yo simplemente pasaba entre las gotas. Protegida por esa película de luz de quien se sabe en paz.
José Luís Peixoto na Feira do Livro de Miami, 2024
Há uma semana
Carai, no pense que se pudiese describir de forma tan bonita este puñetero invierno...
ResponderExcluirbsss
Maravilloso Paula. Como escribes!
ResponderExcluirAnônima 1: Gracias mil, me gusta toda la ternura y sinceridad que eres capaz de condensar en un adjetivo tan visceral!
ResponderExcluirAnónima 2: Eres incondicional. Gracias.
Esa luz...que protege y hace verlo todo más transparente y menos gris. Bendita luz interior!
ResponderExcluirbeijinhos
Sí, esa luz. Beijinhos, Amalia.
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