Sonó el teléfono a una hora improbable.
-Mamá!
Hay pocas palabras que tengan un valor tan variable, tan esclavas del instante.
-Mamá!
Ella suena como si se ahogara. Dice mamá y me está llamando. Se hace noche a plena luz.
Cuaja la sonrisa que sostenía y la trivialidad de una conversación que no recuerdo. Salgo corriendo.
Otra vez él. El que nunca aprendió a querer. El que no sabe amar.
Ahora solo llueve. Llueve. Bajo la lluvia que a veces hace más tristes las ventanas, nos abrazamos. Por hoy todo ha pasado pero nosotras sabemos ahora, una vez más, que el amor nos hace inseparables.
José Luís Peixoto na Feira do Livro de Miami, 2024
Há uma semana
Y fuertes!
ResponderExcluirOs quiero a las dos.
Beijinhos
Gracias, preciosa. beijinhos para ti también.
ResponderExcluirBicos para as dúas
ResponderExcluirObrigada,mas... de quem? ;)
ResponderExcluirÉ imprescindible que mamá esté aí.É fundamental que as dúas saibades que vos amades.
ResponderExcluirNunca o tivemos tam claro. Beijinhos, Fina, gracias.
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