quinta-feira, 29 de novembro de 2012

Cuervos

La casa está en silencio. Me espera en su dormitorio, sentando en una silla delante de la ventana. De espaldas a la luz. Abajo, en la hierba húmeda, unos pájaros picotean sin sonido. La mirada de mi padre, aburrido, sonríe al verme llegar.
Por decir algo y porque es invierno, comento sobre el tiempo fresco.
-Sí hija, sí, hace frío. Cuando estás solo, hasta parece que hace más frío...
Él se levanta y entonces los pájaros vuelan.

Nenhum comentário:

Postar um comentário