Entraron en la casa como si fuese suya y se sentaron en la cocina.
De hecho, se sentían como los dueños del lugar y no pudieron escoger un lugar más adecuado para sus intencciones que la cocina, la cálida y familiar cocina. Porque lo cierto es que habían entrado para quedarse.(Antonio)
Hacía frío y estaba vacía. Los pasos arañaban el suelo con la misma crueldad distante que las miradas que recorrían las paredes, las mesas, las ventanas cerradas.
El más joven arrastró una silla y se sentó, dejó caer su cuerpo con un gesto que podía ser de aburrimiento o cansancio.
E INTENTÓ IMAGINARSE ALGÚN MOMENTO ENTRAÑABLE, ALGÚN RECUERDO QUE DESPRENDIERA LA PINTURA DESCONCHADA QUE AUN PARECÍA TENER MEMORIA DE OLOR A MANTECA, A ESOS GUISOS DE ABUELA QUE HUMEAN CARIÑO....(Natalia)
Mientras, el que parecía mayor de los dos, se dirigió en silencio y sin vacilar a una de las alacenas de arriba y sacó cerillas. Fue hacia la leña. Lo primero, para quedarse, sería dejar atrás el frío, ese que se aposenta en el alma. (Amalia)
Cargó unos troncos y con los brazos cansados, lentamente, los fue metiendo en el quemador. La leña estaba húmeda y hacer fuego iba a llevar su tiempo. El joven continuaba sentado y parecía haberse quedado atrapado dentro de su cuerpo, solo con la mirada seguía los movimientos del compañero. Le extrañó la seguridad con que había encontrado las cerillas, pero no preguntó porque el silencio era acogedor como la inercia.
-Hay que encontrar algunos papeles- dijo el mayor después de acomodar la leña.
Miraron a su alrededor, había una taza encima de la mesa y una jarra. En el suelo unas gafas rotas y una cesta vacía.
...
Al alimón es invitar a otro/os a continuar...
José Luís Peixoto na Feira do Livro de Miami, 2024
Há uma semana
¡Pero serás vaga!.....Escribe....
ResponderExcluirSí, soy vaga, no es ninguna novedad... Ayúdame.. anda, por favor. Una frase.. y luego otra.. Tú, Candela, Amalia.. M... Rosa... Xx... una frase.. por favor.. y nos reímos a ver a d´nde vamos. De hecho la frase primera era ambigua..
ResponderExcluirEspera un momentito que ya si eso voy yo ahora
ResponderExcluirNom vale.. tem que ser dentro do texto.. nom vale vir..
ResponderExcluirE INTENTÓ IMAGINARSE ALGÚN MOMENTO ENTRAÑABLE, ALGÚN RECUERDO QUE DESPRENDIERA LA PINTURA DESCONCHADA QUE AUN PARECÍA TENER MEMORIA DE OLOR A MENTACA, A ESOS GUISOS DE ABUELA QUE HUMEAN CARIÑO....
ResponderExcluirBIEN! ESTO FUNCIONA!!!! GRACIAS!
ResponderExcluirCon lo bien que escribes tú yo no me atrevo! :))
ResponderExcluirSolo unas líneas! es un juego! beijinhos preciosa.
ResponderExcluirMientras, el que parecía mayor de los dos, se dirigió en silencio y sin vacilar a una de las alacenas de arriba y sacó cerillas. Fue hacia la leña. Lo primero, para quedarse, sería dejar atrás el frío, ese que se aposenta en el alma.
ResponderExcluirFantástico! Gracias! Esta noche segunda vuelta... ;)
ResponderExcluirqueremos segunda vuelta! que idea mas linda! : )))
ResponderExcluirSí! claro! pero esperábamos por ti!!! ;) Venga! tu frase! y seguimos.. tiene voluntad de novela.. quienes son esos dos hombres?? qué buscan? por qué esa casa? por qué el mayor no duda del lugar de las cerillas? por qué se van a quedar allí? de qué huyen? quién los persigue? eso y muchas cuestiones más.. en el próximo capítulo de .. AL ALIMÓN!
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