Lo cierto es que han llegado. Todavía son pocas, pero ya están aquí. Llegan arrastrando la carga inconcebible de nuestro deseo de luz. Llegan volando rápido, como si continuasen, como si hubiesen dejado un verano a medio hacer y viniesen a acabarlo. Letras chinas dibujadas en el cielo azul.
La foto parece tu haiku. ¡Genial!
ResponderExcluirMe hace gracia porque tuve precisamente hace poco un encontronazo con la traducción de golondrina al francés. Ya te contaré como caí y como salí.
Cuéntamelo, pro favor. Genial tu actualización de blog. Me alegro. bjsssss.
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